Esta afirmación posee varias verdades universales. Sin importar la religión, Dios hizo a la humanidad para cuidar de la tierra y todos los demás seres vivos. Somos responsables delante la divinidad del bienestar del contexto en el que vivimos. Es un propósito universal, sin embargo pensamos que tenemos la oportunidad de tomarlo o dejarlo. Pensamos que tenemos la opción de buscar nuestro propios deseos a expensas del mal cuidado de nuestro ambientes, de nuestros amigos, de nuestras mascotas, y peor aún a expensas de no cuidarnos a nosotros mismos.
El llamado a liderar es inevitable. El liderazgo es influencia y podemos usar esa influencia para bien o para mal. Todo líder político, son importar el sistema que implemente, es un líder; la diferencia está, en lo que esa líder o sistema implementado provea para el bienestar del contexto. Ej.: Hitler o Ghandi. Ambos eran líderes pero con diferentes causas y por eso con diferentes resultados. Esto aplica para todo tipo de líderes desde los religiosos hasta los deportistas.
Aplicación.
Usted afecta la sociedad, aunque se vea como un líder o no. Por ej.: cuando usted ejerce el derecho al voto por su presidente, usted esta delegando autoridad para que ese nuevo presidente ejerza liderazgo delegado por su voto.
Influya conscientemente. Si alguna manera, no le gusta la palabra "líder", no importa el nombre pero planee, busque e influya su ambiente para el bienestar de todos.
Sea pro-activo, no sea pasivo. La pasividad es una acción y afecta su crecimiento personal o el de su comunidad, la pasividad no es una acción sana para el desarrollo de nuestras sociedades, iglesias, o líderes. La pro-actividad con una causa social, física y/o espiritualmente saludable es una acción invaluable para añadir valor, dignidad y bienestar para los demás.
Construya una vida que responde al llamado de Divino de liderar y se dará cuenta que su influencia, vida personal, y la vida de los demás mejorará en gran manera.
Darwin López
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